Todas las células realizan una serie de actividades,
las cuales no se realizarían si no hubiese energía disponible
en cantidades suficientes, así como un motor de un automóvil
necesita nafta para funcionar, una célula requiere de glúcidos.
Son compuestos formados por átomos de carbono, hidrógeno
y oxígeno.
Los glúcidos pueden estar formados por una, dos
o muchas moléculas iguales o distintas. Los glúcidos formados
por una sola molécula se denominan monosacáridos, entre
ellos podemos citar a la glucosa, la ribosa o la fructosaLa glucosa reviste una especial importancia debido a que es la fuente de energía de las células por excelencia. Este glúcido es sintetizado por medio de la fotosíntesis a partir del dióxido de carbono y el agua en células que poseen pigmentos capaces de captar la energía luminosa, como por ejemplo la clorofila. Los organismos capaces de fabricarla se denominan productores y se sitúan en el primer eslabón de la cadena alimentaria, mientras que los que no la pueden sintetizar, deben consumirla y se los denomina consumidores.
Los azúcares que poseen dos moléculas (dos monosacáridos) se denominan disacáridos, como por ejemplo la sacarosa y los que tienen en su estructura muchas (miles) son los polisacáridos. Entre los polisacáridos más importantes se hallan el glucógeno, el almidón y la celulosa.
Los polisacáridos más importantes son el almidón, en los vegetales, y el glucógeno, en los animales. Estos son dos polisacáridos formados por la unión de miles y miles de moléculas de glucosa.De esta manera es como se almacena la glucosa. Los vegetales la acumulan principalmente en las raíces y tallos, mientras que los animales en el hígado y músculo esquelético.
Glúcidos a nivel celular